El defensa de los rojinegros analiza el momento que se vive. Más allá de todo lo que afecta la pandemia, el jugador resume de manera positiva el manejo que ha tenido el cuerpo técnico, que ha estado constantemente en contacto con el plantel, a través de charlas, entrenamientos y variadas actividades. También, resalta el manejo del club en estos momentos.
En el confinamiento de su hogar, el “paragua” agradece no tener que exponerse al implacable Covid-19, “la he llevado (pandemia) positivamente, trato de focalizarme en que gracias a Dios tengo el privilegio de quedarme en casa, donde me encuentro protegido, no como el común de las personas que tienen que salir a trabajar fuera de su casa”.
En cuanto al tele trabajo desarrollado, asegura que ha servido para mantenerse en todo aspecto. “Una muy buena opción, ya que se sigue con una rutina diaria de ejercicios y eso hace que sean más cortos los días, también el tener charlas técnicas enriquecen aún más el proceso, porque para un jugador es bueno estar física y mentalmente bien. Y en eso, el club ha estado a la altura”, sostiene.
Más adelante, profundiza en relación al liderazgo del técnico Luis Marcoleta, quien junto a su cuerpo técnico se ha preocupado de potenciar al plantel en los aspectos físico y mental, en medio de la emergencia sanitaria.
“El profe siempre te hace reflexionar, siempre te deja una enseñanza, por ejemplo, que hay que aprovechar día a día del fútbol como en la vida diaria. Y tratar de extender y dignificar lo más posible la carrera.”
Sobre la regencia encabezada por Felipe Muñoz, sentencia que se han dado las condiciones para sobrellevar en forma tranquilo este difícil periodo, que ha significado rupturas en otras instituciones.
Valora el manejo del club, “contractualmente bien. Porque no ha sido así con otros clubes, lo cual me tiene conforme y tranquilo. Ellos (regencia) nos han dado todas las herramientas para llevar los entrenamientos desde casa, nos facilitaron bicicletas e implementos para entrenar”, indica.
Si bien, demuestra tranquilidad y conformidad por cómo se ha manejado la crisis en la institución, el confinamiento claramente pasa la cuenta en temas afectivos, por ello el zaguero añora volver a la diaria rutina que se daba antes de los contagios.
“Laboralmente, estar en contacto con mis compañeros, las concentraciones, los viajes, jugar un partido oficial, ver el estadio lleno y vibrar con la hinchada. En el ámbito social, el no poder ver a mi familia, abrazar a mis padres o salir a tomar un helado con mi hija. El visitar a mis amigos y compartir un buen asado”.
Con respecto a cuánto tardará el plantel, en retomar el nivel físico y futbolístico que venía demostrando, asegura que, “es difícil estimar un tiempo en cuanto a lo futbolístico, porque vamos a entrenar en grupos pequeños. Lo físico es más rápido, ya que se entrena a diario en casa y no creo que cueste tanto la vuelta”.
Para finalizar, ya se imagina el regreso, y la misión está clara, según confiesa, “disfrutar al máximo cada oportunidad de estar en una cancha de fútbol, será un poco extraño sin público, pero dada las condiciones debe ser así por un tiempo. Ya vendrán las celebraciones con la hinchada y familia”, indica en el cierre.